Dios jojobiano titánico hazte a un lado:
(tun tun)
Tengo imágenes humericas tibias veloces esbeltas caderosas.
Yo era un poco encantadora (un poco), asi era, luego vos, vos me chupaste la pelvis ciruelosa y quedo así de verde el mundo como tela que cuelga y la tormenta que amenaza el cielo. Allá en la isla no tenia miedo, el agua sucia, la escarapela la nube sobre mí la estrella tierna. Había ramas que se partían y el sonido crac en la cabeza se amplificaba. Yo creía en los mamíferos creía en la voracidad de la luna creía en el allá y me veía cerca de acá, como cuando chica soñaba que era roja y estaba lejos y las muñecas me besaban las rodillas y mama no estaba¡¿donde estaba?! No recuerdo. Yo que mojé la bombacha con sangre y me creí grande y chica y hubo flores sin besos y pesadillee despierta y quise crecer para enamorarme y ... Creí que el amor era un mirlo, un cuadro de picasso el cenit y luego bueno la isla la hamaca la soledad el desasosiego las ganas de resistirle a la muerte y vencer el miedo...
"Yo que mojé la bombacha con sangre y me creí grande y chica y hubo flores sin besos y pesadillee despierta y quise crecer para enamorarme y ..."
ResponderEliminarY.... todas esas cosas que pasan por la mente de una sin que nadie se entere y luego una las escribe y se convierten en grandes revelaciones.
Una manera muy poética de hablar de algo tan incómodo (que sí, que es incómodo. Que tengo veinte años pero todavía no dejo de maldecir mi condición femenina cada vez que esta explota en su punto máximo, esto es, cuando el óvulo-idea irrumpe expulsado hacia el exterior).