jueves, 14 de mayo de 2009

Suplicio y desquicio


Algo comienza a gestarse.

Tengo miedo.
Las imágenes avanzan necias y desnudan la carne aguda del principio
para que esta fiebre de huesos ajuste la herida a tus espuelas
y ruja entre las sábanas para ser oída.
Las venas reclaman mi sangre para oxigenar el aire,
que transpira denso y cae húmedo por las paredes.
MOMENTO.
La ilusión óptica deshace el hechizo de mi cuerpo,
y prueba los círculos de tu inconsciente que ahora ordena
que la piel descame los gritos que otrora moraban en mi espalda
y se entregue.
Este es el lugar para ser blanca la cornea finalmente.
Para alejar del tacto la piel enferma del abismo
y a la luna de mil caras que de tu infierno queda en mis frenéticos instantes.
Sin embargo el tiempo vuelve cornisa la química insurrecta de estos cuerpos
prontos a lamer las ultimas sales del olvido.
Ataré a este vacío turbio los gemidos
y de seguro moriré nuevamente.



3 comentarios:

  1. Aunque sea un claro llamado de ansiedad ahogada de deseo?

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  2. son las ansias mas claras que has pintado..
    precioso marine!
    que envolventes son tus escritos!
    yo me dejo poseer tanto asi, que por varios minutos me convierto en protagonista de cada uno de ellos.

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escucho algo?.....